Diario de un ingeniero freelance 3-17

Los zahorís buscaban agua con una técnica que rozaba entre lo místico y lo intuitivo....Los guarismo que marcan el año cambian algún dígito, entre el alboroto de la gente. No soy de grandes celebraciones, me parece que ocultan algo importante y hace tiempo abandoné los buenos propósitos de año nuevo. O quizás los olvidé, al lado de viejas ilusiones y metas, y de amores infranqueables.... Son un autoengaño, muy bien adornado y atractivo, como las sirenas de Ulises que seducen fácilmente, con ilusiones proyectadas en un bonito futuro...
Lo que haya  que hacer se hace y no se dice, ha de ser el mejor de los secretos...
Los proyectos, están en el aire esperando a ser cazados en ese juego entre el trabajo bien hecho y el destino...El equipo confluye sus energías en un baile de coordinación y unión; mientras escucho un viejo disco de Battiato "la danza del amor", y algún que otro estribillo..."no time, no space..."
Me despierto de mi sueño, el marketing me espera...


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